miércoles, 24 de abril de 2013

JUNIPERO CHINENSIS ITOIGAWA


Este bonsái quedó olvidado en el estante de mi jardín, seguramente por falta de tiempo para ser trabajado y remodelado. Se trata de un junípero chinensis ito, bien cultivado y por lo tanto con gran vigor, lo que nos da cierta garantía de que soportará el trabajo sin dificultades.

 
Su tamaño es mediano y se mantuvo el diseño que traía de origen durante mucho tiempo. Dicho diseño carecía de asimetría y ocultaba puntos importantes, que deberían quedar más visibles, para que fuese un bonsái más dinámico y atractivo. Antes de tomar cualquier decisión, se procedió a la limpieza de brotes débiles y de hojas amarillentas por falta de luz interior.

También eliminé las ramitas que intuía que me sobrarían en el diseño. Este trabajo aunque  laborioso, es necesario y me llevó un buen rato.

Una vez terminada la limpieza quedó mucho más visible toda la ramificación. Es importante realizar este trabajo una vez al año, porque permite la entrada de luz al interior, y su nueva brotación  será más compacta y homogénea.

 
Detalle de su madera muerta (shari) y corteza con mucha suciedad.

 


Antes de la limpieza de brotes débiles y poda de ramas interiores.

Restos de la limpieza



Una vez  finalizada la limpieza de brotes y ramitas sobrantes, había que decidir la rama baja a eliminar, pues las dos estaban a la misma altura y por ello es muy simétrico y además, el nebari y el primer tercio del tronco estaban tapados y no nos podía mostrar su belleza.
Eliminé la rama inferior derecha, porque nos permitiría despejar la zona de verde y le daría énfasis al jin que está oculto.

Antes de eliminarla.

Rama derecha cortada.


Una vez concluido los trabajos de limpieza y poda de brotes y ramas, cepillé la corteza y toda la madera muerta ( shari ), eliminando todos los restos de suciedad .
Alambré cuidadosamente todas sus ramas y las posicioné, intentando crear diferentes volúmenes de verde en cada rama.

Después de cepillar.

 

 

Para finalizar le puse aceite de oliva sobre la corteza para salvaguardarla del agravio producido por el cepillado, y además para acentuar el color rojizo tan característico de la especie.


 La madera seca se protegió con  líquido sulfocálcico, adquiriendo un color blanco intenso, típico de la especie.

Junípero Chinensis Itoigawa, altura 36cm.Tiesto japonés sin esmaltar. Junio 2012

Trabajo realizado por Miguel Ángel González, instructor de la escuela Bonsái Time.